Entre la doctora Cristina y el doctor Evo hay más que afinidad ideológica
03/07/11
“Por culpa de las telenovelas, hombres y mujeres nos metemos los cuernos. Yo llegué a esa conclusión, son temas estructurales que nunca hemos debatido. (...) Perdonen si algunos compañeros y compañeras se molestan, pero yo estoy casi segurísimo que un 60 por ciento y hasta 70 por ciento de los divorcios son por culpa de las novelas”. Esos preclaros conceptos fueron vertidos por el presidente y también líder espiritual de Bolivia.
No es fácil encontrar pensadores de semejante talla : quizá por eso el jueves la Universidad de Nacional de Córdoba en solemne ceremonia le otorgó a Evo Morales el título de Doctor Honoris Causa y la Federación Universitaria lo nombró “Presidente Honorario” de la agrupación.
Antes, el gobernador Schiaretti se había apresurado a declararlo “Visitante Ilustre” . Y el intendente de la ciudad, Daniel Giacomino, “Huésped de Honor” . El club Belgrano de Córdoba, recién ascendido a primera división, no se quedó atrás y lo nombró “socio honorario” .
Ante la catarata de honores, “siento que ni siquiera en Bolivia me quieren tanto como en Argentina”, declaró el hombre que asomó al mundo de la política como dirigente cocalero.
Carolina Scotto, rectora de la añeja universidad, insistió muy honorablemente con que “es un honor tener al presidente Evo Morales en el predio” . Y dijo -tras confesar su admiración por la obra de gobierno que lleva a cabo- que le dispensaban ese título en reconocimiento a su “constante defensa de los recursos naturales, la tierra y el territorio”.
Y es cierto: el año pasado Evo celebró en Cochabamba una cumbre — “Planeta o muerte”-a la que asistieron militantes antiglobalización, ambientalistas e indígenas de todo el mundo en la cual sentenció: “Los pollos transgénicos tienen hormonas femeninas, por eso los hombres que los consumen tienen desviaciones en su ser como hombres.
Es el Occidente que nos trae más veneno.” También el hoy doctor Morales sentenció que en las mujeres “el consumo del pollo transgénico provoca alteraciones orgánicas” y predijo que si siguen comiendo estos alimentos, en 50 años los hombres se quedarán calvos.
Menos gracioso resulta Morales cuando reafirma su alianza de hierro con el régimen teocrático de Irán o con el sangriento dictador Muammar Kadafi. O cuando pretende, contra viento y marea, atornillarse en el poder o censurar con métodos despiadados a la prensa.
Pero quizá por ser dueño de ese pensamiento tan científico y riguroso, el flamante Doctor Honoris Causa - tan archirreconocido en nuestras tierras- fue recibido por Cristina Fernández de Kirchner con todos los honores. Eso, a pesar de haber recibido el mismísimo Evo a fines de mayo en su país, y con todos los honores, a uno de los prófugos más buscados por la Justicia argentina y por Interpol: Ahmad Vahidi, ministro iraní, sospechado de haber organizado, en julio de 1994, el atentado contra la AMIA, que costó 85 vidas.
Haciendo caso omiso a tan portentoso detalle -por el cual Evo le pidió “mil disculpas” a la comunidad judía argentina-, al compartir un acto con el doctor, la Presidenta aseguró que la integración con Bolivia era “un hecho”. Y no es de extrañar y en varios sentidos. En el discurso en que nos anunció la elección de su candidato a vicepresidente, la doctora de Kirchner nos informó sucesivamente que en el 2008 el mundo se derrumbaba y que la Argentina hoy sobrevive a puro éxito “en un mundo que se derrumba”.
Menuda noticia nos asestó: el orbe se va a los remil recórcholis.
Como notará el lector atento, o nos disponemos prontito a recibir oleadas de refugiados alemanes, norteamericanos, daneses , canadienses, holandeses, franceses y brasileños, por un decir, que arribarán despavoridos aunque ilesos de la lluvia de escombros planetarios, o entre el doctor Morales y la doctora Kichner las coincidencias se sitúan en un punto que va mucho más allá de comunión ideológica. Igual, algo hace ruido en la línea: en sus posteriores y variados discursos, la Presidenta obvió –¿olvidó?- mencionar el desmoronamiento del mundo.
¿Tendremos más noticias del silencioso Apocalipsis Now?
Comentarios
Publicar un comentario