Zaffaroni : Explica lo inexplicable. Andate!!!!!
Zaffaroni dijo que no renunciará
Está dispuesto a dar explicaciones al Congreso por sus seis departamentos que se alquilaron para prostíbulos
Miércoles 03 de agosto de 2011
El juez de la Corte Eugenio Zaffaroni se desvinculó del alquiler de sus departamentos para prostíbulos.
Adrián Ventura
LA NACION
El ministro de la Corte Eugenio Zaffaroni afirmó a LA NACION que no piensa renunciar y aseguró que está "dispuesto a darle al Congreso todas las explicaciones que solicite".
El escándalo que salpica a Zaffaroni, quizás el magistrado más cercano al Poder Ejecutivo, surgió la semana última cuando la ONG La Alameda denunció que en seis departamentos que el juez alquila a terceros se ejerce la prostitución .
El escándalo creció en intensidad , mientras líderes de la oposición coincidieron en reclamar explicaciones o hablaron, incluso, de un eventual juicio político al magistrado (ver aparte).
Ricardo Alfonsín, candidato presidencial de Unión por el Desarrollo Social (Udeso), dijo que "frente al papelón debería renunciar, porque es difícil creer que no supiera que se ejercía la prostitución".
Eduardo Duhalde, candidato por Unión Popular, sostuvo que el juez debería dar "una explicación convincente", aunque dijo que "es prematuro pedir la renuncia", mientras que Elisa Carrió (Coalición Cívica) planteó que "Zaffaroni sea sometido a un juicio político en el Congreso, y no sólo por este caso, sino también por violar la división de poderes, porque participa en actos del kirchnerismo y en tareas de asesoramiento al Gobierno".
El diputado Jorge Triaca (Pro) adelantó que en las próximas horas su bloque analizará si avanza con un pedido de enjuiciamiento, pero el líder del partido, Mauricio Macri, dijo que es "un tema delicado" y evitó pronunciarse. En declaraciones periodísticas, Zaffaroni sostuvo que desconocía la actividad que se realizaba en sus inmuebles y se defendió diciendo que los alquila a través de una inmobiliaria. En esa línea, ayer, Ana Touche, la actriz porno que alquilaba uno de los departamentos, declaró que sólo lo usaba como oficina.
En las últimas 48 horas, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, mantuvo permanente contacto con Zaffaroni, en su despacho y en forma telefónica.
Zaffaroni atribuye la denuncia en su contra a una operación mediática, pero los jueces del alto tribunal están molestos. A nadie se le ocurre que Zaffaroni deba renunciar, pero sí que debe dar explicaciones claras.
Lorenzetti desempeña la presidencia de la Corte con cintura política; Elena Highton, criada toda su vida en costumbres judiciales de bajo perfil, y Juan Carlos Maqueda, un ex político que llegó a la Corte hace diez años, aborrecen el escándalo; Carlos Fayt siempre cuidó su conducta ejemplar con pulcritud, y Carmen Argibay mantiene con Zaffaroni cierta distancia que viene de rispideces surgidas en el trámite de algunas causas.
Si en algo coinciden esos jueces, aunque nunca lo digan públicamente, es en que el estilo extrovertido y el perfil demasiado alto de Zaffaroni no son lo mejor para la Corte. En los hechos que se le atribuyen a Zaffaroni tal vez no hay delito, pero su conducta "perjudica la buena imagen del cuerpo y lo expone a las críticas", dicen con preocupación en el tribunal.
Otro punto débil
Zaffaroni muestra otro punto que lo deja aún más expuesto: su conocida proximidad con el Poder Ejecutivo, sus diálogos políticos e, incluso, su mención como el ideólogo de una eventual reforma constitucional -algo que Zaffaroni niega- lo ligan a los vaivenes del Gobierno. Ayer, la Casa Rosada guardó silencio, aunque se supo que Zaffaroni mantuvo contactos con funcionarios del Gobierno para explicarles el caso (ver aparte).
En tanto, la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal le expresó su solidaridad y el ex camarista federal Carlos Arslanian consideró "un disparate plantear que se lo someta a juicio político o que renuncie, porque Zaffaroni es un juez intachable y muy honorable".
Zaffaroni, en declaraciones a LA NACION, reiteró en su descargo: "Veré cómo sigue el caso. Por mi parte ya hice lo que debía: negocié la desocupación de los inmuebles afectados para evitar juicios de desalojo que causarían más molestias y cambiaré de inmobiliaria".
Más allá de eso, Zaffaroni dice que "es completamente falso que haya renunciado o que vaya a renunciar, y -añadió- si el Congreso quiere citarme, que lo haga, y responderé todo lo que quieran. En el futuro me ocuparé de lo que no me gusta y nunca me ocupé, que son mis propiedades", afirmó.
La mujer del Cesar no solo debe SER si no tambien PARECER.
Está dispuesto a dar explicaciones al Congreso por sus seis departamentos que se alquilaron para prostíbulos
Miércoles 03 de agosto de 2011
El juez de la Corte Eugenio Zaffaroni se desvinculó del alquiler de sus departamentos para prostíbulos.
Adrián Ventura
LA NACION
El ministro de la Corte Eugenio Zaffaroni afirmó a LA NACION que no piensa renunciar y aseguró que está "dispuesto a darle al Congreso todas las explicaciones que solicite".
El escándalo que salpica a Zaffaroni, quizás el magistrado más cercano al Poder Ejecutivo, surgió la semana última cuando la ONG La Alameda denunció que en seis departamentos que el juez alquila a terceros se ejerce la prostitución .
El escándalo creció en intensidad , mientras líderes de la oposición coincidieron en reclamar explicaciones o hablaron, incluso, de un eventual juicio político al magistrado (ver aparte).
Ricardo Alfonsín, candidato presidencial de Unión por el Desarrollo Social (Udeso), dijo que "frente al papelón debería renunciar, porque es difícil creer que no supiera que se ejercía la prostitución".
Eduardo Duhalde, candidato por Unión Popular, sostuvo que el juez debería dar "una explicación convincente", aunque dijo que "es prematuro pedir la renuncia", mientras que Elisa Carrió (Coalición Cívica) planteó que "Zaffaroni sea sometido a un juicio político en el Congreso, y no sólo por este caso, sino también por violar la división de poderes, porque participa en actos del kirchnerismo y en tareas de asesoramiento al Gobierno".
El diputado Jorge Triaca (Pro) adelantó que en las próximas horas su bloque analizará si avanza con un pedido de enjuiciamiento, pero el líder del partido, Mauricio Macri, dijo que es "un tema delicado" y evitó pronunciarse. En declaraciones periodísticas, Zaffaroni sostuvo que desconocía la actividad que se realizaba en sus inmuebles y se defendió diciendo que los alquila a través de una inmobiliaria. En esa línea, ayer, Ana Touche, la actriz porno que alquilaba uno de los departamentos, declaró que sólo lo usaba como oficina.
En las últimas 48 horas, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, mantuvo permanente contacto con Zaffaroni, en su despacho y en forma telefónica.
Zaffaroni atribuye la denuncia en su contra a una operación mediática, pero los jueces del alto tribunal están molestos. A nadie se le ocurre que Zaffaroni deba renunciar, pero sí que debe dar explicaciones claras.
Lorenzetti desempeña la presidencia de la Corte con cintura política; Elena Highton, criada toda su vida en costumbres judiciales de bajo perfil, y Juan Carlos Maqueda, un ex político que llegó a la Corte hace diez años, aborrecen el escándalo; Carlos Fayt siempre cuidó su conducta ejemplar con pulcritud, y Carmen Argibay mantiene con Zaffaroni cierta distancia que viene de rispideces surgidas en el trámite de algunas causas.
Si en algo coinciden esos jueces, aunque nunca lo digan públicamente, es en que el estilo extrovertido y el perfil demasiado alto de Zaffaroni no son lo mejor para la Corte. En los hechos que se le atribuyen a Zaffaroni tal vez no hay delito, pero su conducta "perjudica la buena imagen del cuerpo y lo expone a las críticas", dicen con preocupación en el tribunal.
Otro punto débil
Zaffaroni muestra otro punto que lo deja aún más expuesto: su conocida proximidad con el Poder Ejecutivo, sus diálogos políticos e, incluso, su mención como el ideólogo de una eventual reforma constitucional -algo que Zaffaroni niega- lo ligan a los vaivenes del Gobierno. Ayer, la Casa Rosada guardó silencio, aunque se supo que Zaffaroni mantuvo contactos con funcionarios del Gobierno para explicarles el caso (ver aparte).
En tanto, la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal le expresó su solidaridad y el ex camarista federal Carlos Arslanian consideró "un disparate plantear que se lo someta a juicio político o que renuncie, porque Zaffaroni es un juez intachable y muy honorable".
Zaffaroni, en declaraciones a LA NACION, reiteró en su descargo: "Veré cómo sigue el caso. Por mi parte ya hice lo que debía: negocié la desocupación de los inmuebles afectados para evitar juicios de desalojo que causarían más molestias y cambiaré de inmobiliaria".
Más allá de eso, Zaffaroni dice que "es completamente falso que haya renunciado o que vaya a renunciar, y -añadió- si el Congreso quiere citarme, que lo haga, y responderé todo lo que quieran. En el futuro me ocuparé de lo que no me gusta y nunca me ocupé, que son mis propiedades", afirmó.
La mujer del Cesar no solo debe SER si no tambien PARECER.
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