CONTRASTES......


Plan estratégico / El poder de la sexta economía del mundo

Brasil emprende un fuerte rearme

Modernizará íntegramente sus filas militares para acompañar el crecimiento de su presencia política y económica internacional
Por Alberto Armendariz  | LA NACION
RIO DE JANEIRO.- Impulsado por su nuevo peso económico y por su deseo de darle mayor proyección a su influencia internacional , Brasil está en pleno proceso de renovación de sus fuerzas armadas, para garantizar la defensa de su territorio y la protección de sus recursos naturales.
"Un país que aspira a tener dimensión internacional tiene que tener en las fuerzas armadas un ejemplo de su capacidad. Es imprescindible disminuir nuestras vulnerabilidades, modernizar los medios operativos e integrar cada vez más las tres fuerzas", destacó la presidenta Dilma Rousseff el año pasado, al ratificar el rumbo pautado por la Estrategia Nacional de Defensa (END), aprobada en 2008, durante el gobierno de su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva.
La END estableció como ejes la reestructuración de las fuerzas armadas, la reactivación de la industria de defensa y la recomposición de los efectivos militares, que hoy llegan a 319.427 hombres y mujeres en las tres ramas. Así, en 2010, bajo la supervisión del entonces ministro de Defensa Nelson Jobim, se creó el Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas, a cargo del general José Carlos de Nardi, y se comenzó a diseñar el ambicioso Plan de Articulación y Equipamiento de Defensa (PAED), que el actual ministro, Celso Amorim, y De Nardi presentarán al Congreso en las próximas semanas.
Si bien varios de sus proyectos ya están en ejecución, el PAED se extiende por los próximos 20 años, con unos gastos de inversión en armamento y equipos estimados entre 30.000 y 35.000 millones de dólares.
"Brasil está saliendo de una situación de abandono de sus fuerzas armadas y cuando completemos nuestro plan tendremos una capacidad adecuada para la que es la sexta economía del mundo, tal vez la quinta para entonces", señaló a LA NACION el general De Nardi.
 
Entre las iniciativas que ya están en marcha, en el ámbito de la marina se destaca la fabricación de cuatro submarinos diésel-eléctricos convencionales y del primer submarino a propulsión nuclear de Brasil. Asimismo, se sumará toda una nueva flota de superficie, con la adquisición de cinco nuevas fragatas de 6000 toneladas, la construcción de cinco buques patrulla de 1800 toneladas y de otros cinco de 500 toneladas.
Estos nuevos navíos estarán destinados a proteger los 7491 kilómetros de costas, la cuenca del río Amazonas y la llamada "Amazonia Azul", los ricos yacimientos petrolíferos descubiertos recientemente en el "pre-sal" de la plataforma continental brasileña, una extensión con reservas estimadas en unos 100.000 millones de barriles de crudo en aguas profundas del Atlántico Sur.
 
"El Amazonas y la Amazonia Azul son áreas de vital importancia estratégica por sus recursos naturales, y nos preocupa qué pueda suceder con ellas en el futuro, por eso estamos transfiriendo unidades para esas zonas, creando pelotones de frontera, patrullas fluviales y estableciendo nuevas bases", explicó De Nardi.
La flamante flota pretende disuadir la piratería y la pesca predatoria, ofrecer seguridad a las plataformas petroleras y al creciente comercio marítimo entre Brasil y Africa, y actuar también ante eventuales desastres ambientales ocasionados por derrames de crudo.
"Afortunadamente, en la región no existen hoy amenazas militares desde el punto de vista convencional, pero sí hay preocupación por las asimetrías a nivel internacional. Se desarrolló una visión geopolítica más amplia y compleja, en la que la cuestión de la seguridad está relacionada con la protección de los recursos naturales, con la intención de no dejarse robar", indicó el profesor Eurico Lima de Figueiredo, titular del Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales de la Universidad Federal Fluminense, en Río de Janeiro.

JUNTO A LOS "CINCO GRANDES"

Los esfuerzos defensivos en el agua son acompañados también en tierra, con el Plan Estratégico de Fronteras, que coordinan los ministerios de Defensa y Justicia a través del ejército y de la policía federal respectivamente, para el combate al narcotráfico, el contrabando de armas, el tráfico de personas y la tala ilegal.
El ejército prevé adquirir 2044 vehículos anfibios guaraní, fabricados en sociedad con Italia; ya han comprado a Israel nueve de los 14 vehículos aéreos no tripulados (VANT's) que se espera tener (tres de ellos ya están funcionando en la Triple Frontera entre la Argentina, Brasil y Paraguay), y se están haciendo planes para duplicar el número de agentes policiales fronterizos y aumentar la seguridad en 30 puntos considerados vulnerables.
En tanto, la fuerza aérea está desarrollando una aeronave, KC 390, para el transporte táctico/logístico y de reabastecimiento en vuelo, que sustituirá al Hércules C-130; se fabrican ya 28 de estos cargueros. También fueron encomendados 50 helicópteros de transporte EC-725 (Super Puma/Cougar), que serán repartidos entre las tres ramas. Pero el mayor proyecto de todos es la adquisición de 36 aviones caza, de combate, que la presidenta Rousseff todavía debe decidir si los encarga a la estadounidense Boeing (F-18 Super Hornet), a la sueca Saab (Gripen NG) o a la francesa Dessault (Rafale F3).
La renovación de la defensa brasileña se completará con la creación de un Centro de Defensa Cibernética, el desarrollo de un vehículo lanzador de satélites, y la implementación y coordinación del Sistema Integrado de Monitoreo de Fronteras (Sisfron), el Sistema de Gerenciamiento de la Amazonia Azul (Sisgaaz) y el Sistema de Control del Espacio Aéreo Brasileño (Sisceab), a través de una red de satélites, sensores, radares, vehículos aéreos no tripulados y redes de comunicación de última tecnología.
"Una vez completo, el plan facultará al país para responder a cualquier contingencia de defensa, y su capacidad reflejará la mayor presencia, influencia y visibilidad internacional que Brasil aspira a tener", resaltó el profesor Alcides Costa Vaz, del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia.
El experto en seguridad internacional recordó que estos esfuerzos de renovación militar se encauzan también dentro de las aspiraciones brasileñas por ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas junto a los "cinco grandes": Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China.

Argentina descuida el gasto militar

La retórica para recuperar las Malvinas contrasta con las estrecheces de las FF.AA.
Por Matt Moffett  | The Wall Street Journal Americas
BUENOS AIRES-La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha presionado con fuerza para reclamar las Islas Malvinas, 30 años después del inicio de una guerra en la que Argentina no logró recuperarlas. En la actualidad, sin embargo, hay poco riesgo de que el país lleve a cabo otro ataque sorpresivo, ya que sus fuerzas armadas a duras penas pueden realizar un desfile decente.
Durante la celebración del bicentenario de Argentina en 2010, el Ministerio de Defensa sostuvo que no utilizó los anticuados tanques del país porque estaba tratando de "desmilitarizar" el desfile.
El diputado Julio César Martínez, quien presidió la Comisión de Defensa de la cámara baja ese año, dijo que la verdadera razón fue que los organizadores temían que los viejos tanques sufrieran fallas durante los festejos.
Tampoco hubo vuelos de la Fuerza Aérea porque 15 de sus aviones se han estrellado en los últimos 11 años por su antigüedad y falta de mantenimiento, añadió. Muchos aviones "solamente servirían para entrenar pilotos a ser kamikazes", manifestó Martínez. Ni el Ministerio de Defensa ni el gobierno de Kirchner respondieron a varias solicitudes de comentarios.
Pese a sus duras declaraciones sobre las Malvinas, la presidenta no ha estado financiando adecuadamente a las fuerzas armadas de 60.000 efectivos como parte de una estrategia para suprimir el militarismo y eliminar cualquier posibilidad de otra dictadura como la que mató a miles de personas en los años 70 y 80. El gobierno militar también invadió las Malvinas en 1982, lo que dio lugar a una breve guerra con el Reino Unido, en la que Argentina resultó derrotada.
 
Foto: The Wall Street Journal
En un trabajo reciente, el intelectual argentino Carlos Escudé describió la estrategia de Kirchner como "uno de los experimentos pacifistas más radicales de todos los tiempos". El gasto militar de Argentina, que había bordeado 3% del Producto Interno Bruto en la época de la Guerra de las Malvinas, cayó gradualmente a 0,9% del PIB en 2010, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo. En la actualidad, pese a que la presidenta ha elevado el gasto público a niveles récord, el presupuesto militar se encuentra en mínimos históricos como porcentaje del PIB y del presupuesto total, señala el politólogo Rosendo Fraga.
Alfredo Dato, un diputado que asumió la presidencia de la Comisión de Defensa de la cámara, dijo en una entrevista que la política de defensa de Kirchner y su castigo a los abusos de los derechos humanos cometidos por el gobierno militar tiene amplio apoyo entre los argentinos.
Hoy, Kirchner estará en la ciudad austral de Ushuaia donde encabezará los actos para honrar a los veteranos de la Guerra de las Malvinas y probablemente intensificará las reivindicaciones del país.
Pocos en Argentina lamentan el colapso de la dictadura, pero algunos dicen que la presidenta ha llevado el pacifismo demasiado lejos y que la frontera norte que el país comparte con Paraguay y Brasil está llena de narcotraficantes, contrabandistas y vendedores de armas.
Entre tanto, muchos países latinoamericanos han aprovechado el auge de los precios de las materias primas para fortalecer sus fuerzas armadas, dice Alejandro Corbacho, especialista en defensa del Centro de Estudios Macroeconómicos en Buenos Aires.
Chile, vecino y rival de Argentina, tiene unas fuerzas armadas que son casi 1,5 veces más grandes en un país con sólo un tercio de los habitantes.
El descuido de las fuerzas armadas contrasta con la feroz campaña diplomática por las islas, dicen muchos analistas. Aunque Martínez no apoya otra guerra por las Malvinas, dice que mejorar las fuerzas armadas podría ser un respaldo para el esfuerzo diplomático al obligar al Reino Unido a responder, convirtiendo las islas en una mayor carga financiera y política para el gobierno británico. "Inglaterra terminó devolviendo Hong Kong a China porque China es China", agregó el diputado.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Credo del oficial de Marina

Quien es Nilda Garre?

Venta de Estancia El Cóndor, de Luciano Benetton, en 38 millones de dólares.