YPF : Civilizacion y Barbarie .......

"¡Sombra terrible de Facundo, voy a evocarte, para que sacudiendo el ensangrentado polvo que cubre tus cenizas, te levantes a explicarnos la vida secreta y las convulsiones internas que desgarran las entrañas de un noble pueblo! Tú posees el secreto: ¡revélanoslo!" Sarmiento




Normalmente existen dos formas de relaciones entre las naciones. La civilizada y la incivilizada. Si en su momento la Argentina, peronismo mediante con la anuencia de las provincias petroleras que cobraron sus regalias y alguna se las llevo al exterior, o sea al mundo del "imperio", y ahora queremos retomar por la fuerza, con prepotencia y sin respeto a los tratados internacionales que firmamos, entonces tenemos relaciones internacionales incivilizadas. Estos actos,  son mamarrachos producto de la improvisacion y la bipolaridad de una mente paranoica. Estamos cometiendo un gravisimo error a sabiendas, por mas que el patrioterismo quiera justificarlo. Todos aquellos que ahora aplauden y hasta elogian esta medida, con el tiempo desaparecen y se hacen los desentendidos, igual que ahora nadie se acuerda de los autores y aplaudidores de las privatizaciones que en su momento fueron la mimada de la familia..... Por otra parte, ademas creo que en la actualidad existen modelos mezcla de populismo y totalitarismo, producto de una simplicidad y linealidad del pensamiento de nuestros dirigentes,  que se toman como la solucion magica  para una Latinoamerica que necesita primero sincerar sus sistemas politicos y hacer mas cristalinos los manejos de dineros publicos y negociados de sus integrantes.  Creo tambien  necesario que quien escribe, no cree ni una palabra de aquello que nuestros politicos en funciones afirman sobre los sucesos y explicaciones que a menudo brindan para explicar lo inexplicable. Identifico sus palabras como una mentina en continuo......todo es falso y todo es interesado por sus mezquinos y personales fines de perpetuidad en el poder y de enriquecimiento de sus patrimonios.

Este libro, ganador de un premio Pulitzer, es una muy buena perspectiva de quienes en el Congreso de los EEUU respetaron sus convicciones en contra de la marea de votaciones interesadas, preservando el mandato de su electorado por sobre el interes mediato y mezquino.


Mario Crapanzano