Se jugaban por la patria




Se jugaban por la patria. Merecen mi respeto. Presente mi general!
"La primer albiceleste, tuvo oportunidad de flamear victoriosa al frente del ejército del comandante en jefe Belgrano, derrotando a los adversarios de la revolución en la memorable batalla de Tucumán el 24 de septiembre de 1812; triunfo que completó el 20 de febrero del siguiente año en la de Salta, rindiendo al ejército del general Pío Tristán.
En esa última batalla participó el primer ejército de ponchos azules: “las damas salteñas”, al mando de la Capitana Martina Silva de Gurruchaga, que resultó una pieza clave para la victoria. Esta victoria salvó a la revolución de su crisis más grave al impedir a los realistas avanzar hacia el litoral para unir sus fuerzas con las de la guarnición española de Montevideo. El Estado no tuvo más remedio que premiar a Belgrano: un sable remachado en oro y $40.000 - que éste donó a la Nación para construir 4 escuelas.
Pero Belgrano era astuto y en una carta enviada al General San Martín, le expresa su preocupación por el destino final de la insignia revolucionaria: Mi amigo: "... conserve la bandera que le dejé; enarbólela cuando todo el ejército se forme; y no deje de implorar a Nuestra Señora de las Mercedes, nombrándola siempre nuestra Generala... "
Mientras San Martín organizaba el audaz cruce, tras esos pliegues “del color del cielo”, por otro camino iba el ejército revolucionario de Belgrano subiendo al Alto Perú. Pero fue derrotado en las batallas de Vilcapugio y Ayohuma y al retirarse tras esta última acción de guerra, los revolucionarios argentinos, ocultaron la bandera para que no cayera en manos realistas.
Casualmente fue encontrada setenta y dos años después.
Por participar en esa expedición la capitana María Remedios del Valle, que había formado parte de las filas del ejército de la revolución desde 1810, pasó a la historia como una “niña de Ayohuma”, finalizando sus días ignorada y mendigando por las calles de Buenos Aires. Uno de los pocos sobrevivientes de aquella batalla (que luego seguirá a San Martín hasta Perú), el cabo Antonio Ruiz, más conocido como “el Negro Falucho”, fue fusilado tiempo después por negarse a rendir honores al pabellón español." Revista El Abasto.
Aclaracion mia: las escuelas no las construyeron, se guardaron el dinero en el Estado argentino, recien fueron erigidas hacia 1970. Les recuerdo que Belgrano murio tan pobre que su lapida fue hecha con la tapa de su comoda por su hermano. Eso describe a una pais.
Por cuerda separada el Liceo Naval de Salta Francisco de Gurruchaga. (Francisco era hermano del esposo de Martina con vasta actuacion politica en España y Argentina en esos años de fuego) fue cerrado en 1996 por la democracia argentina que le nego fondos para su funcionamiento.

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