Unidad opositora

UCR apunta a Duhalde para unificar programas después de las internas

• Convocatoria para acortar boletas después de las primarias del 14 de agosto. • Obsesiona «el voto útil»

Por: Ezequiel Rudman

La campaña electoral, tal cual se desarrolla hasta el momento, cambiará dramáticamente en menos de un mes. Después de las primarias abiertas simultáneas y obligatorias del 14 de agosto se sabrá cuál de los candidatos opositores será el destinatario del llamado «voto útil», es decir la tendencia electoral que surgirá para polarizar frente al intento de reelección de Cristina de Kirchner.  Ante la inminencia de ese escenario, la UCR de Ricardo Alfonsín ya planifica convocar a Eduardo Duhalde, y a los demás precandidatos que se quieran sumar para unificar un programa de gobierno común e incluso analizar la posibilidad de acortar las boletas que se presentarán en los comicios presidenciales del 23 de octubre. Plan opositor Los detalles de este coordinado plan opositor comenzaron a discutirse esta semana. La estrategia fue expuesta en el despacho del titular de la UCR de la provincia de Buenos Aires, Miguel Bazze, donde ya comenzaron a estudiar el formato de la convocatoria que llegará después del 14 de agosto. «Luego de las primarias vamos a trabajar para unificar políticas de Estado básicas para un programa de gobierno consensuado. Nosotros tenemos una mayor afinidad y vocación de diálogo con el sector del MPA de Duhalde a partir de la incorporación de Javier González Fraga a la fórmula», se sinceró el primer candidato a diputado bonaerense. El radicalismo levanta así el guante de Duhalde, quien sugirió aprovechar el «voto útil» que concentrará quien polarice con Cristina de Kirchner una vez conocido el resultado de la primarias. Tanto que esta semana se podría confirmar el cambio de fecha de la Convención Nacional de la UCR, convocada para el 28 y el 29 de este mes, para después de las internas del segundo domingo de agosto. En el duhaldismo son cautos y no se animan a analizar qué podría ocurrir si la presidente de la Nación y Alfonsín son los dos candidatos más votados en las primarias. Pero el mismísimo Duhalde fue el encargado de instalar la teoría del candidato único opositor. El peor escenario, para concretar ese pacto sería una extrema paridad porcentual en las urnas del 14 de agosto entre Alfonsín y Duhalde. ¿Pero qué ocurriría si Duhalde accede a un acuerdo programático con la UCR, o viceversa, y baja su candidatura presidencial? De acuerdo con la nueva ley electoral, seguirían en pie el resto de las candidaturas de su Frente Unión Popular tanto para la gobernación como para cargos legislativos o comuPero en octubre se debería presentar una boleta corta, sin el binomio presidencial Duhalde-Mario Das Neves. Los candidatos de categorías inferiores quedarían desamparados arriba. Si se observa con detalle el actual mapa político, podrá advertirse que esa ingeniería ya está en marcha: el PRO de Mauricio Macri ya se decidió por la boleta cortapara octubre, sin candidato presidencial, ni siquiera para la gobernación bonaerense.La papeleta macrista arrancará sólo con candidatos para el Congreso y las legislaturas locales. La mención a la estrategia implementada por el PRO no es casual. Coincide con la convocatoria que preparan en la UCR para después de las primarias. El operador Enrique «Coti» Nosiglia es el enlace con Macri. También actúa como mensajero el jefe de la bancada radical, Ricardo Gil Lavedra, de diálogo con el ministro radical macrista Hernán Lombardi.  Este jueves, Alfonsín viajará a Mendoza para apoyar la candidatura a gobernador deRoberto Iglesias. También se mostrará junto a Julio Cobos, pionero en el arte de sumar al PRO y al Peronismo Federal a la campaña radical. Pero existe otro actor de peso que podría emerger para un acuerdo de unidad con el duhaldismo. Se trata de Roberto Lavagna, último candidato presidencial de la UCR y encargado de bendecir a González Fraga como compañero de fórmula de Alfonsín. El exministro de Economía de Néstor Kirchner aparece como el puente de oro para unir las dos orillas, aunque por ahora no logran convencerlo de mostrarse como un superministro de unidad.