Tratamiento precoz Alzheimer en la medicina argentina
Ya es posible saber si los olvidos frecuentes indican futuras enfermedades de la memoria. Se ha comprobado científicamente que algunas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, se presentan en el cerebro mucho antes de que comiencen a manifestarse los primeros síntomas.
Bajo esta premisa, la Sección Enfermedades Cognitivas del Departamento de Medicina del Hospital Universitario CEMIC participa de programas internacionales de investigación para el diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer. Habrá un número gratuito para contactarse. Además, por primera vez en la medicina y a nivel mundial, se llevarán a cabo estudios de diagnóstico con marcadores biológicos.
La enfermedad
Olvidar qué hicimos ayer por la tarde, qué almorzamos hace apenas unas horas o cuál es el nombre de alguna persona conocida puede ser producto del estrés, de la suma de muchas actividades, del cansancio del momento, entre otros factores. Sin embargo, hay personas para las cuales estos síntomas son pequeños indicios de algo mayor, como la presencia de alguna enfermedad de la memoria.
Dado que son patologías que generalmente afectan a personas de más de 50 años, cuando estos síntomas se presentan sus familiares piensan que es consecuencia de la edad, que es la depresión por haberse jubilado e incluso que es algo normal. Luego, el tiempo les demuestra que estaban equivocados”, dice Fernando Taragano, médico psiquiatra y jefe de la Sección Enfermedades Cognitivas del Departamento de Medicina del Hospital Universitario CEMIC. Taragano agrega que si bien el Alzheimer, por citar una enfermedad de la memoria, no se puede curar, hacer un diagnóstico muy temprano ayuda a que el paciente y los especialistas puedan empezar antes con la asistencia, lo que permitirá retrasar la aparición de los síntomas más severos y hacer que el paciente mantenga su vida normal la mayor cantidad de tiempo posible
En este sentido, el Hospital Universitario CEMIC, con la coordinación de Taragano y su equipo de profesionales, podrá en marcha un Programa de Investigación y Diagnóstico Temprano de la enfermedad de Alzheimer.
El mecanismo es simple: el número telefónico 0800 122 6366 (memo) estará disponible las 24 horas para quienes tengan dudas relacionadas con el funcionamiento de su memoria. Una especialista recibirá las llamadas y, luego de una serie de preguntas, determinará si verdaderamente la persona que llamó podría estar padeciendo alguna enfermedad de la memoria.
El objetivo de este programa es identificar -y eventualmente tratar- a la población en riesgo mediante estudios cognitivos, de neuro imágenes, metabólicos y genéticos en estadios tempranos de la enfermedad (deterioro sin demencia).
Además, por primera vez en la medicina y a nivel mundial, se llevarán a cabo estudios diagnósticos gratuitos con marcadores biológicos in vivo del depósito anormal βamiloide en el cerebro para descartar o confirmar el proceso patológico. Este estudio se realiza a través de la tecnología PET (Tomografía por Emisión de Positrones) y radiomoléculas para el cual el Hospital Universitario CEMIC es el único autorizado en América Latina.
¿Quiénes pueden llamar?
El equipo de profesionales que está trabajando en este programa determinó una serie de síntomas que los interesados deben tener en cuenta para efectuar la llamada:
1. Problemas en su memoria definidos como olvidos de nombres o lugares.
2. Disminución de la velocidad en la que se emiten las palabras.
3. Alteraciones y olvidos de hechos recientes (por ejemplo: dificultad para recordar lo que hizo hace pocos días).
4. Estos síntomas deben haberse iniciado de manera gradual.
5. Deben estar presentes al menos desde hace 12 meses.
Si el profesional considera que hay riesgo de alguna enfermedad neurodegenerativa, y que esos síntomas no responden a otras causas, se pasará a la segunda etapa de pruebas en forma personalizada (siempre de manera gratuita).
Las enfermedades de la memoria comienzan con situaciones casi imperceptibles. Por lo tanto, este programa apunta a gente que está funcionando de manera normal, que trabaja y realiza sus actividades cotidianas, pero que tiene algunos síntomas o dudas relacionadas con su memoria.
“Tenemos altos porcentajes de probabilidad de obtener un diagnóstico precoz en el momento en que el paciente presenta síntomas mínimos de trastorno cognitivo. ¿Para qué? Para que el paciente no llegue al consultorio cuando ya es tarde para ayudarlo”, dice María Bastianello, jefa del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Universitario CEMIC, integrante del equipo médico que lleva adelante la investigación y única profesional en América Latina autorizada para realizar el estudio con moléculas radiomarcadas.
Taragano explica que en la fase leve del deterioro cognitivo el paciente se comunica normalmente y desempeña todas sus actividades de manera habitual. “Sin embargo, es posible que su cerebro ya tenga placa de amiloide. Si esa placa se acumula en forma patológica, el paciente usualmente llega a la consulta cuando ya está avanzada la enfermedad”, afirmó.
¿Por qué es importante prevenir?
El Mal de Alzheimer es la enfermedad de la memoria más frecuente y en la mayoría de los casos inicia con síntomas como los mencionados; en cambio cuando la enfermedad se instala por completo, ya se ha producido la muerte de muchas neuronas esenciales para la memoria y la regulación de la conducta, con lo cual es improbable que una intervención post-sintomática sea capaz de restaurar la función cerebral dañada.
Por ello, la prevención constituye una forma de lucha contra esta enfermedad: el gran desafío consiste en identificar a la población en riesgo mediante la predicción del riesgo genético en estadios pre-sintomáticos e instaurar planes de investigación y prevención individualizados. Por ello, es que existen al nivel mundial y en CEMIC investigaciones que identifican la proteína cerebral con el fin de intentar modificar positivamente el curso de la enfermedad.
Sobre la enfermedad de Alzheimer
El Azheimer es la forma más común de demencia y constituye un trastorno degenerativo que afecta gravemente las funciones cognitivas e intelectuales del paciente atentando contra su memoria, pensamiento y conducta hasta quitarle la independencia para vivir. Además, no tiene cura.
En el mundo hay 18 millones de seres humanos con esta enfermedad. En Argentina, son 450 mil los afectados.
Diferentes estudios realizados en nuestro país demuestran que el 70 por ciento de los pacientes son cuidados por algún familiar, y que los cuidadores forman parte de la población en riesgo de contraer la enfermedad. Además, que la sobrecarga y estrés que ocasiona su tarea constituye un factor de riesgo mortal.
Tanto es así que muchos familiares y cuidadores de personas con Alzheimer padecen lo que se conoce como “estrés del cuidador”, que da cuenta de grandes porcentajes de depresión y ansiedad entre estas personas.
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