Volveran las oscuras golondrinas.....
Scioli y De la Sota ya analizan lanzar cuasimonedas para enfrentar el ahogo de Cristina
Intendentes cordobeses advirtieron que una nueva caída de la coparticipación no podrán pagar salarios ni proveedores, por lo tanto no tendrán problemas en aceptar cuasimonedas. En Buenos Aires Scioli ya pauta desdoblar los salarios de junio. Aunque sus funcionarios lo niegan, emitir papeles es una opción.
Córdoba y Buenos Aires podrían volver a emitir bonos para pagar sueldos y cancelar deudas con proveedores, obligaciones que no pueden garantizar con los ingresos previstos por recaudación propia y coparticipación.
Aunque desde ambas administraciones lo niegan, los gobernadores José Manuel de la Sota y Daniel Scioli, de buena relación entre ambos pero de un vínculo tirante con Cristina Kirchner, barajan esta opción como una salida al entuerto financiero que atraviesan.
Su coordinación no es sólo en el manejo de sus presupuestos: estudian un acuerdo político para 2015, lejos del kirchnerismo.
Ambos creen que el Gobierno nacional hará poco por ellos. Y están dispuestos a pedalear las obligaciones emitiendo deuda, una forma de deslindar responsabilidades.
El Gobierno los mantiene a un lado. De la Sota no tuvo suerte en la reciente reunión con Juan Manuel Abal Medina y Diego Bossio para sanear la caja de jubilaciones, que pierde 133 millones mensuales. No hubo acuerdo y la deuda se acumula.
Y esta semana recibió un ultimátum de los intendentes: si la entrega de recursos sigue bajando no podrán afrontar las obligaciones en las comunas y por lo tanto no tendrá otra posibilidad que la de emitir bonos, como alguna vez amenazó a hacer su antecesor, Juan Schiaretti.
“Si la coparticipación sigue cayendo, en 90 días no va a haber plata para pagar salarios, proveedores, ni servicios. Entonces si la Provincia nos ofrece compensar esa caída con cuasimonedas, vamos a aceptar”, le dijo al gobernador Daniel Salibi, intendente de Mendiolaza, una localidad del Gran Córdoba, y presidente del Foro de Intendentes radicales.
Le siguió el jefe comunal de Oncativo, Osvaldo Vottero (PJ), para quien “la emisión de las cuasimonedas es la última salida”. Los radicales pean mucho en las comunas cordobesas: dominan las dos más importantes, que son la capital y Río Cuarto.
De la Sota ayer dio el primer paso para un nuevo endeudamiento. A través del decreto 277 creó un programa de emisión de deuda por hasta 200 millones de dólares y puso como garantía la coparticipación federal.
El jefe de Gabinete, Oscar González, que niega todo el tiempo que emitirá cuasi monedas, admitió que el dinero no tiene ninguna asignación específica.
“Obviamente va a incluir obra pública y todos los programas que tiene en marcha el Gobierno. Se buscan mecanismos de financiamiento en virtud de que no ha concluido la negociación con el Gobierno nacional por la deuda”, le dijo a La Voz el Interior.
“El efecto Entre Ríos”
Scioli, por su parte, repite que no pedirá ayuda a Nación y prefiere aumentar su recaudación y seguir emitiendo deuda. Pero los números no le dan: para junio planea desdoblar los sueldos.
La idea fue confirmada a LPO por funcionarios del Gobierno y ya es conocida en la Legislatura bonaerense, donde los sciolistas hablan del “efecto Entre Ríos”, donde los sueldos de marzo fueron pagados en dos cuotas y recién este mes volverán a la normalidad.
“Si Uribarri es el mimado de Cristina, aumentó un 600% el inmobiliario rural y terminó así. ¿Qué nos queda a nosotros?”, se escuchó, según pudo reconstruir LPO. En Entre Ríos, Uribarri pagó en dos tandas los sueldos de marzo pero esta semana anunció que en mayo no lo haría.
“Al igual que muchas provincias, hemos tenido un cuello de botella estos meses, pero nos hemos ido estabilizando en base a una administración siempre austera y responsable y pronto estaremos igual que siempre”, se defendió el gobernador, que se llegó a mencionar como posible compañero de fórmula de Cristina.
Voceros de la ministra de Economía, Silvina Betakis, negaron de plano esa opción. Sin embargo, la búsqueda de recursos de Scioli no cesa. Hace 10 días le pidió a la Legislatura que le aprobara un endeudamiento de 2000 millones de pesos y envió una ambiciosa reforma tributaria.
Tendrá el atajo de evaluar, desde la Gobernación, la actitud que tomen Gabriel Mariotto y José Ottavis, vicegobernador y vice de la Cámara de Diputados, pero, sobre todo, comisarios del kirchnerismo en el parlamento bonaerense.
Aunque desde ambas administraciones lo niegan, los gobernadores José Manuel de la Sota y Daniel Scioli, de buena relación entre ambos pero de un vínculo tirante con Cristina Kirchner, barajan esta opción como una salida al entuerto financiero que atraviesan.
Su coordinación no es sólo en el manejo de sus presupuestos: estudian un acuerdo político para 2015, lejos del kirchnerismo.
Ambos creen que el Gobierno nacional hará poco por ellos. Y están dispuestos a pedalear las obligaciones emitiendo deuda, una forma de deslindar responsabilidades.
El Gobierno los mantiene a un lado. De la Sota no tuvo suerte en la reciente reunión con Juan Manuel Abal Medina y Diego Bossio para sanear la caja de jubilaciones, que pierde 133 millones mensuales. No hubo acuerdo y la deuda se acumula.
Y esta semana recibió un ultimátum de los intendentes: si la entrega de recursos sigue bajando no podrán afrontar las obligaciones en las comunas y por lo tanto no tendrá otra posibilidad que la de emitir bonos, como alguna vez amenazó a hacer su antecesor, Juan Schiaretti.
“Si la coparticipación sigue cayendo, en 90 días no va a haber plata para pagar salarios, proveedores, ni servicios. Entonces si la Provincia nos ofrece compensar esa caída con cuasimonedas, vamos a aceptar”, le dijo al gobernador Daniel Salibi, intendente de Mendiolaza, una localidad del Gran Córdoba, y presidente del Foro de Intendentes radicales.
Le siguió el jefe comunal de Oncativo, Osvaldo Vottero (PJ), para quien “la emisión de las cuasimonedas es la última salida”. Los radicales pean mucho en las comunas cordobesas: dominan las dos más importantes, que son la capital y Río Cuarto.
De la Sota ayer dio el primer paso para un nuevo endeudamiento. A través del decreto 277 creó un programa de emisión de deuda por hasta 200 millones de dólares y puso como garantía la coparticipación federal.
El jefe de Gabinete, Oscar González, que niega todo el tiempo que emitirá cuasi monedas, admitió que el dinero no tiene ninguna asignación específica.
“Obviamente va a incluir obra pública y todos los programas que tiene en marcha el Gobierno. Se buscan mecanismos de financiamiento en virtud de que no ha concluido la negociación con el Gobierno nacional por la deuda”, le dijo a La Voz el Interior.
“El efecto Entre Ríos”
Scioli, por su parte, repite que no pedirá ayuda a Nación y prefiere aumentar su recaudación y seguir emitiendo deuda. Pero los números no le dan: para junio planea desdoblar los sueldos.
La idea fue confirmada a LPO por funcionarios del Gobierno y ya es conocida en la Legislatura bonaerense, donde los sciolistas hablan del “efecto Entre Ríos”, donde los sueldos de marzo fueron pagados en dos cuotas y recién este mes volverán a la normalidad.
“Si Uribarri es el mimado de Cristina, aumentó un 600% el inmobiliario rural y terminó así. ¿Qué nos queda a nosotros?”, se escuchó, según pudo reconstruir LPO. En Entre Ríos, Uribarri pagó en dos tandas los sueldos de marzo pero esta semana anunció que en mayo no lo haría.
“Al igual que muchas provincias, hemos tenido un cuello de botella estos meses, pero nos hemos ido estabilizando en base a una administración siempre austera y responsable y pronto estaremos igual que siempre”, se defendió el gobernador, que se llegó a mencionar como posible compañero de fórmula de Cristina.
Voceros de la ministra de Economía, Silvina Betakis, negaron de plano esa opción. Sin embargo, la búsqueda de recursos de Scioli no cesa. Hace 10 días le pidió a la Legislatura que le aprobara un endeudamiento de 2000 millones de pesos y envió una ambiciosa reforma tributaria.
Tendrá el atajo de evaluar, desde la Gobernación, la actitud que tomen Gabriel Mariotto y José Ottavis, vicegobernador y vice de la Cámara de Diputados, pero, sobre todo, comisarios del kirchnerismo en el parlamento bonaerense.
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