Argentina oculta los datos de la crisis energética que atraviesa
ARGENTINA | Lo atribuye a un error informático
Argentina oculta los datos de la crisis energética que atraviesa
En Argentina existen dos variables sin las cuales es imposible determinar el rumbo de la economía. Una es la tasa de inflación que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publica cada mes, en un informe que se volvió irrelevante desde que el organismo quedó bajo control del gobierno, en el 2007. Desde entonces, incluso los sindicatos o empresarios afectos al kirchnerismo, acuden a consultoras privadas para armar sus estrategias en base a datos reales.
La otra variable que se debe conocer es cuánto gasta el estado –más bien el gobierno- en importar combustibles. A diferencia del INDEC, la Secretaría de Energía solía proporcionar datos fidedignos, consistentes con las estimaciones del sector privado. De acuerdo con la oficina que dirige Daniel Cameron, en 2011 las importaciones de hidrocarburos sumaron cerca de 9.400 millones de dólares. Una cifra reveladora de la crisis energética que golpea al país.
¿Cómo ha variado el panorama desde aquella medición? Quienes consultaron la página del organismo el martes pasado, se encontraron con que el espacio correspondiente a los gastos de los primeros meses de 2012 estaba vacío. Es más, también desaparecieron las estadísticas que ya fueron publicadas, como si alguien se hubiera asustado de la cruda realidad que se va dibujando. En el entorno de Cameron explicaron al diario 'La Nación' que se trató de "un error informático". Han pasado tres días sin indicios de que el problema se vaya a resolver.
Lo que levanta sospechas es que también Energías Argentina SA. (ENARSA), la empresa pública creada en el 2004 por Néstor Kirchner, dejara de informar acerca del déficit en el suministro de gas.
YPF, ahora de intermediaria
Como en la mayoría de los países que no se autoabastecen, en Argentina el balance o desbalance energético influye en todo lo demás. Así por ejemplo, las reservas en dólares cayeron en picado desde que el estado argentino pasó de exportar gas y derivados del petróleo a importar los mismos recursos a precios exorbitantes. De ahí que el Ejecutivo aplicara el "cepo cambiario" que, de un día para otro, privó a los argentinos de la libertad de comprar dólares para sus viajes al extranjero (en el mercado oficial) y de tener ahorros en divisas.
De ahí también que la industria tenga cada vez más dificultades para importar los insumos que necesita. "Es probable que esto ocurra (el ocultamiento de datos) porque las importaciones de energía son mayores de lo que estaba previsto. De ser así, recrudecerían las restricciones aplicadas al mercado de divisas. Y la energía se transformaría en un limitante al crecimiento económico", dijo a 'La Nación' Daniel Montamat, ex presidente de la petrolera YPF.
Y ya que se la menciona, desde que el gobierno expropió el capital accionario de la española Repsol, en abril de 2012, YPF se ha transformado en una especie de agencia intermediaria, entre el estado argentino y quienes le suministran el gas, las naftas y el gasoil que antes producía.
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